Ilustración de Susana Garcia - Ya sé que lo sabes |
Conocí a Habib el año pasado en la entrevista que hace a las personas que quieren cursar la formación en la escuela Yogavida, su escuela. En la entrevista, Habib me dejó estupefacta, su claridad meridiana, su sinceridad y sus palabras directas hicieron que casi salga en la dirección contraria, pero me quedé.
Los primeros meses estaba aterrorizada por ese ser directo, preciso y claro que en un momento: ¡¡ zas!! había pillado tu bacalao (como llama Habib al ego) y lo había desenmascarado. Podía ver y sentir el gran profesor que era Habib pero me faltaba algo, no sentía calidez por él. Poco a poco Habib se fué poniendo cada vez peor, cada vez más inmóvil y cada vez lo sentía más cerquita. Sus palabras, que al principio me parecían un discurso del que desconectaba, eran cada vez más sinceras y sentidas para mí y eso hizo que fueran cayendo mis defensas.
Ahora, Habib no se puede mover, casi ni respirar. Necesita urgentemente, nuestra ayuda porque es un ser que está llevando su enfermedad con un coraje y una gracia extraordinarios, está practicando cada día el yoga más elevado y más difícil, practicando el yoga fuera de la esterilla, como siempre ha enseñado.
No sabéis su presencia y sus palabras como me llegan al alma ahora, es un privilegio poder estar con él ni que sea un instante, Habib toca mi corazón pequeñito y aún apenas abierto y todo esto me supera, me abruma y me emociona profundamente.
Siento además un profundo respeto y cariño por Montse, su colaboradora más directa,por encargarse de todo con tanta entrega y con esa humildad tan bella que despliega y siento mucho cariño también por mis compañeros de formación y por toda la gente de la escuela y fuera de ella, seres amorosos que están acompañando a Habib a lo largo de este proceso tan duro, sosteniéndolo como saben, dentro de sus posibilidades.
A veces me rebelo y intento pactar con la vida, convenciéndola para que Habib siga adelante pero la vida me dice flojito y suave: suelta y déjate llevar por la corriente, yo sé, confía. Y sé que estas palabras Habib las siente y las sabe desde hace mucho mucho tiempo.
Susanna Garcia |
Si estás relacionado con este precioso camino de yoga, o no, no importa, colabora para poder curar a Habib. Él nos necesita ahora, para poder salir de esta y seguir acompañándonos, porque tocar ni que sea por un instante el corazón de las personas como hace Habib, es un regalo precioso que el mundo no se puede perder.
Gracias sinceramente, Susanna Garcia